A la vuelta de un país que me ha enseñádo muchas cosas solo puedo decir que me gustaría ir en plan "no turista", en plan tipo que va a conocer el país y su gente.
Su arquitectura Neoyorkina, con sus casas en tonos pasteles, la dejadez de sus calles y desperfectos, la pobreza, el compañerismo, la amabilidad... Pero esta moneda por desgracia ha tenido su cruz. La llamaremos Darío, este hombre de sombrero y bigote que te sigue sin ser descubierto.
Ese hombre que nos dejó tirados en mitad de atocha y sin billetes, el que nos mandó a un hotel donde "habíiiiia muuuucha geeenteeee jóooveeen", donde había un bar con comida en la playa y muchas otras cosas molonas al estilo de LA ANIMACIÓN o el gran servicio que se les dispensa a esos grupos llamados (estudiantes que beben mucho y que no dejan propina).
La verdad es que vivido lo vivido y pasado lo pasado, yo tengo una visión positiva, sobre todo de los servicios de la primera mitad del viaje, pero MARSANS, no esperes que te voy a hacer buena propaganda.
Cuando el menda de Marsans dijo que era todo incluido, ese todo incluia un segundo hotel con un aprobado raspado y sobre todo una mentira, la mentira incluida en ese todo era "el vuelo son 8 horas", cuando han sido 10 de ida y 9 de vuelta y por lo cual, a pesar de nuestras carreras por Atocha y el metro de Madrid, nos hizo llegar al Ave tarde y que nos cobrasen parte del billete, ahora TU DARIO MARSANS nos los pagarás aunque sea lo último que hagamos.
VUESTROPAN ha sentenciado.
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