piratas

Sin animo de lucro, ni de navegar, me declararé pirata.
Resulta tan paradójico de que yo sea un pirata y viva en una casa humilde, y Hakim, que no ha hecho nada por la música de este país, sin embargo sea la víctima de ese pirateo o robo por mi parte, y anoche saliese en una mansión que tiene en Sanlucar.

No entiendo. O es que soy muy tonto, o es que no robo tanto, porque yo no soy quien tiene una casa de 400 millones como Bustamante, ni soy quien sale con un modelo exclusivo de nosequé diseñador cada vez que salgo de fiesta como Merche, probablemente cualquiera de esos a los que ellos llaman piratas, y a los que ellos les roban con el canon lleve trabajando el triple de años que ellos, mucho mas duro que ellos y sea mejor que ellos en su actividad, sin embargo, lo único que tiene son embargos. Lo único que tiene es eso, y una mala salud de hierro que soporta currando mientras escucha por la radio un discurso donde lo llaman ladrón y le dicen que le van a quitar el p2p para que no se baje mas discos y se los compre... Yo antes de tener internet compraba 1 o 2 discos al año, desde que tengo internet mi media sigue igual... En cuando al cine, antes de tener internet y ver tanto cine, prácticamente no compraba, ahora puedo comprar unas 20 películas al año... Así mucha gente que puede probar esa cultura y saber que lo que compra merecerá la pena.

También llamaron piratas a los que inventaron los telares electricos, tantos años después parece difícil de creer, y así con casi todos los avances tecnológicos.
Habiendo tantos precedentes es estúpido que se pretenda acabar con estos avances, suprimirlos y luchar contra ellos, en lugar de integrarlos como elementos de un sistema que beneficie a artistas, arte, empresas y consumidores.

Pero muchos que no son artistas, y que hace 30 años no hubieran comido de la música ven que la gallina de los huevos de oro se está muriendo y la quieren reanimar a toda costa, aunque haya que matar a alguien para que done sus órganos. Pero el momento ha llegado. Aunque a la espera de lo que pueda hacer nuestra inculta ministra de incultura, que es una de estas que hace 30 años no hubiese comido del cine, ES LA HORA DE LA CULTURA LIBRE PARA EL PUEBLO.