13/11/08

Memoria de "mis putas tristes"

Las costumbres siempre han estado ahí, exceptuando los primeros habitantes de la tierra, las demás sociedades, fueran árabes, cristianas, judias, franc-masónicas o cienciológicas, negras, blancas, rojas, en blanco y negro, feudales,... Han vivido tirando de costumbres.
Costumbres podían ser Mear a contra viento en un barco cuando eras el capitan, rapar a tus hijos al cero cuando no había dinero ni champú, eructar tras las comidas,...
Antigüamente, antaño, en otras épocas, o como quiera que se le diga a esos años de comienzos del siglo XX, había unas costumbres muy feas, igual que las hubo en otras épocas.
Las mujeres las han sufrido mucho, pues si las costumbres no faltan en ninguna sociedad, también es cierto que las desigualdades, son el único elemento común (además del tabu del incesto) de todas las sociedades conocidas. Las costumbres unidas ha desigualdades con las mujeres las han llevado a sufrir vejaciones. Antigüamente, antaño, en otras épocas, o como quiera que se le diga a esos años de comienzos del siglo XX, había unas costumbres muy feas, una muy curiosa era la que hacía que una mujer que quedase "Solterona", y cuyo padre hubiese muerto, tenía que quedar bajo custodia oficial de algún hombre, pues alguien tenía que mantenerla.
Hay otra muy curiosa, como la de algunos pueblos, como uno de cuyo nombre no logro acordarme, en el que las mujeres tenían prohibido ir al cementerio en los dias de entierro, aunque de un familiar suyo se tratase.
Así las cosas, las que no se casaban solo podían ser: Monjas, Prostitutas, Artistas y poco mas.
Todas estas chicas, exceptuando las monjas, aunque también las hubiere por obligación, son las chicas malas, que hoy en día se identifican con aquellos versos de quien yo me se, que escribió una canción a todas esas mujeres que tuvieron que echar su mejor polvo con las bragas medio arremangadas entre los olivos, que no podían besar a sus novios con mama delante y qu iban a la fuente que estaba mas lejos para ver a su Manuel. Parte de esta Oda a esas chicas malas, a esas supervedets, putas de lujo, modelos o estrellas de culebron sería:

Benditas las braguitas que se dejaban
ondear a media asta en un descampado,
y en la misa de doce se confesaban
de dos mentirijillas y tres pecados.

Las tontas de la clase, las más horteras,
doctas de un evangelio que no está escrito,
las hijas naturales, las peluqueras
que bailan con cualquiera el vals de san Vito.

Las madres de Lolita, las cuarentonas,
con faldita escocesa de colegiala,
las primas inter pares, las calentonas,
las viuditas alegres, las chicas malas

Visto esto... no esta visto todo, pero no hay tiempo ni lugar para un análisis mayor.
Pasado todo esto, entrando en la etapa en la que se busca la igualdad, aunque no creo que para ello tengan que hacer ministerios inútiles.


Un abrazo, a todas las mujeres que quise, he querido,querre, y también a todas las que me quisieron, me quieren y me querrán. Especialmente a aquellas que como mi abuela, pasaron cosas que nunca se merecieron, por nacer en la época equivocada.

2 comentarios:

Jimmi dijo...

yo tb te quiero

-Ezu- dijo...

Poco a poco Jose. Poco a poco